MDS 2022: «Quizás me vean participando en un par de meses en otro maratón».

Soy Patricia Sandoval, corro desde hace algún tiempo en Chile Kenya Running Team, y el domingo 8 de mayo corrí mi primer maratón. Esta es la historia… Estaba de vacaciones en la Isla Catalina, República Dominicana, cuando me picó el bichito de inscribirme para un maratón. Sin darle muchas vueltas al asunto, me inscribí en el Maratón de Santiago.

Tengo la suerte de estar en un tremendo team CHILE-KENYA donde sabía que podría encontrar las herramientas necesarias para mi preparación. Así fue como pasaron alrededor de cinco meses y como nunca antes en la vida, estuve muy comprometida con los entrenamientos. Fueron muchas semanas de planificación, donde tuve que dejar de lado muchas otras cosas, juntas con amig@s y otro tipo de actividades. Porque me lo tomé en serio y cada domingo me levantaba temprano para salir a la calle a realizar las salidas largas. Pero hasta entonces, no había corrido más de 34 kilómetros.

Llegó el día del Maratón, en ningún momento me sentí nerviosa o ansiosa, en ese momento lo veía solamente como un entrenamiento de día domingo como cualquier otro. Lo vi de esa manera la mayor parte de la carrera.
Los primeros kilómetros fueron muy cómodos, tuve la compañía de mi pololo Cristián Fernández, con quién íbamos de repente hablando y era él quien me ayudaba a mantener un ritmo constante; porque de repente se me pasaban las revoluciones y quería ir más rápido, pero la carrera era larga. Fue así como pasé los primeros 10K, el medio maratón 21K y Cristián comenzó a adelantarse un poco, aunque no lo perdía de vista.
Cerca del Kilómetro 30, me estaba esperando mi amiga Kari, fue muy rico poder verla y que me acompañara algunos kilómetros. Su energía positiva como siempre, sin duda, se me impregnó y sirvió de motivación. Metros más abajo, estaba otro amigo, Peter, más conocido como Peter Trail, quien también me quiso acompañar, pero no corriendo sino que en scooter, ya que el día anterior había sufrido los estragos que le dejó la cuarta dosis de la vacuna Covid, pero aún así me apaño en los kilómetros más difíciles.

Dicen que los primeros kilómetros del maratón son más duros y lentos porque vamos subiendo, pero la verdad es que para mi fue todo parejo, la bajada me costó más, pero de alguna manera traté de mantener siempre el mismo ritmo. Era muy lindo ver los amigos que aparecían a la orilla de la ruta para darte ánimos, sumado a los aplausos de la gente, sin duda que nos sirven mucho para aumentar nuestra energía.
Cerca del kilómetro 38, mi estómago comenzó a reclamar. Tendré que considerar más el tema del consumo de geles, ya que fui desordenada en este ítem, y mi estómago quizás no estaba acostumbrado a eso.

Los últimos kilómetros se me hicieron eternos, mi cuerpo ya no daba más, a ratos me daba por mirar el reloj para ver si mi ritmo era el mismo, pero ahí Peter me gritaba que dejara de mirar el reloj y me concentrara hacia adelante. Mi amiga Tanya, un 7 para ella, me puso tan feliz verla, que me diera el último sorbo de agua que tomé y que me acompañara prácticamente hasta la meta. Sus gritos de ánimo por un lado y por el otro los de Peter, me comprometían a no parar, no podía parar o mi cuerpo se derrumbaría, paras una vez y después cuesta volver a tomar el ritmo.

Últimos metros, mucha gente alentando. Un túnel de aplausos antes de entrar al Parque O´Higgins, fueron el impulso final, ya no había vuelta atrás. La tarea se había cumplido, el fruto de los meses de dedicación se estaban viendo, los estaba viviendo. Cientos de emociones, al mismo tiempo una sensación extraña en mi estómago, algo como náuseas, que pasaban a segundo plano por la felicidad de haber cruzado la meta. Aunque por otra parte, apenas la cruce, me dije a mi misma que nunca más correría semejante distancia. Pero también me sentía con la capacidad de correr una próxima vez hasta 100 kilómetros jajaja… Bueno eso no lo sabré hasta que llegue ese día. Por ahora, me merezco un buen descanso y quién sabe, quizás me vean participando en un par de meses en otro maratón.