MDS 2022: «Santiago siempre ha sido duro y este año no fue la excepción!!»

Soy Cristóbal Torrealba, maratonista amateur, y este domingo 8 de mayo conseguí un nuevo PB (2h 35:16), y mi mejor marca en el Maratón de Santiago; la anterior fue el 2018 y me había demorado 2h 43:29. Este maratón resultó «casi» como lo había planeado.

El Plan:
Escuchando múltiples consejos de muchos amigos respecto de como se debería afrontar esta carrera (comenzar conservador y rematar al final, ritmo parejo, controlar la subida, acelerar la bajada, etc.), revisé mis últimas dos participaciones en MDS, años 2017 (2:47) y 2018 (2:43), y en ambos casos no lograba acelerar mucho en los últimos 10K que, supuestamente, eran los más “fáciles” (por la pendiente negativa).
Si bien la preparación este año fue mucho mejor (en 4 meses previos al maratón: 2017: 1.070 km; 2018: 1.220 km; 2022: 1.962 km), el ritmo sería bastante más rápido, y por tanto supuse que sufriría en los últimos kilómetros igual que en las ediciones anteriores (y no me equivoque en eso). El plan entonces sería correr a ritmo de maratón (3:40 min/km) durante los primeros 27 Km sin forzar el ritmo, es decir, si me costaba que saliera el ritmo entonces soltaría un poco y lo bajaba (sobre todo en Rodrigo de Araya y Vespucio).


La Carrera:
Creo que el clima estuvo casi perfecto para correr. La temperatura ideal, pero el agua que caía me molesto un poco, sobre todo porque sentí que en algunos lugares el piso estaba muy resbaladizo.
Los primeros 10 kilómetros los sentí muy cómodos, el ritmo salió sin forzar a 3:39 min/km, pero Bilbao me pego bastante fuerte.
Del Km 10 al 15 apuré solo un poco (3:38), ya que preferí guardar energías para lo que venía después. Como llevaba acumulado un ritmo medio de 3:39 en 15 km, pensé que en la parte mas pesada del recorrido (del 15 al 27) podía bajar un poco el ritmo si era necesario, para cumplir eso de no forzar el ritmo. Y así fue: del km 15 al 27 promedie 3:42 (el km más rápido a 3:38 y el mas lento a 3:46).


Antes de llegar a la esquina de Francisco de Aguirre (km 27 aprox) mi reloj marcaba un promedio de 3:40 min/km, y como ya se acercaba el inicio de la pendiente negativa, supuse que no debería tener problemas en mantener ese ritmo o incluso mejorarlo (tenía 15 Km por delante para acelerar y bajar el rimo promedio total). Pero estaba muy equivocado.

Se dio exactamente lo mismo que me había pasado en las ediciones anteriores de MDS, comenzaba la pendiente negativa, pero las piernas no respondían como pensaba. Si bien del km 28 al 33 pude promediar 3:38 min/km, sabía que por cada kilómetro que pasaba me costaría más mejorar ese ritmo o incluso mantenerlo. ​
Cada kilómetro fue una pelea por mantener el ritmo, iba full concentrado y no era capaz de responder los saludos de la poca gente que estaba alentando en la ruta (a diferencia de años anteriores, supongo que por el clima).

Cuando pasé frente a La Moneda, realmente eché de menos que ahí estuviera la meta!!
Y lo peor en ese momento es que aún faltaban 5 km, que serían del terror, ya que sentía que me iba quedando sin energía de a poco. No era un tema de piernas, sino de energía en general, y como pude traté de bajar lo menos posible el ritmo. Los últimos 3 kilómetros fueron una tortura, llegando a correr el km 42 en 3:52, ya casi sin fuerzas.

Al entrar al Parque, agote el estanque y aceleré lo mas que pude para lograr terminar lo más rápido posible. Si bien mi plan era terminar bajo las 2 horas 35 minutos, estoy muy feliz por el resultado. Ahora a descansar y comenzar un nuevo proceso, aún sin tener claro cual será la carrera del segundo semestre.

Finalmente no puedo dejar de agradecer a:
Carlos y Steve, coaches de ChileKenya Running Team, por el plan preparado a la medida.
Felipe, por acompañarme en ruta y en el proceso.
Pato, Pepe, Pablo, Tito, Marco, Felipe, (de Ugarte Running Team) por esos entrenos AM y de día sábado.
A Yasna de Espacio Muskle y Pablo de Painland, que me mantuvieron en óptimas condiciones.​