MDS 2022: «En el kilómetro 20 miré mi tiempo y dije, sí, cumplí mi meta!!»

Soy Nathaly Lepe, 41 años. Periodista y líder fundadora de la «Comunidad Actitud Runner». Llevo varios años corriendo, pero una de las mejores sensaciones que se tienen en este deporte es la mezcla de adrenalina y nervios que aparecen cuando se escucha la cuenta regresiva. Unos pequeños segundos en que se repasa la estrategia de carrera y se recuerda todo el proceso entrenando para llegar a ese punto.


El domingo 8 de mayo a las 07:40 de la mañana fue mi turno de largar en los 21kilómetros, y eso fue exactamente lo que sentí, la incertidumbre frente a si todo lo planificado iba a resultar y la seguridad que tenía la fuerza para lograrlo.
Y finalmente lo logré, tal vez no es una gran meta para muchos, pero para mí era todo poder decir que corrí 21 kilómetros en menos de dos horas, llegando entera, sin parar, ni caminar, ni dudar de mis capacidades, y así fue como terminé orgullosa con mi registro 1h 58:16.

La partida fue un tema, ya sabía de lo malo que estaba el pavimento, de los lomos de toro dentro del parque y que tal vez iba a ser incómodo por lo estrecho del espacio. Estaba todo estudiado, cada detalle, desde partir a mi ritmo sin dejarme llevar por la masa, hasta ver cómo iba respirando, si el peinado era el adecuado. Todo.


Empezamos a correr hacia la temida subida que se extendería por 11 kilómetros y la preocupación por el pavimento mojado me llenaba la cabeza, porque no quería terminar en el suelo. Pero a medida que avanzaba me sentía más cómoda y con confianza, manteniendo mi ritmo proyectado.
Cuando finalmente vi el Estadio Nacional y que iba haciendo la carrera que entrené por meses junto a mis amigos de Actitud Runner, comunidad que lidero junto a Luis Moya, José Pacheco y Roberto Yon, me propuse disfrutar y saludar, levantar la mano y agradecer cualquier grito de apoyo. Una decisión que me sirvió mucho para enfrentar esos últimos kilómetros en subida hasta Pocuro.


Desde ahí todo iba a ser más fácil. Recordé los consejos, apura de a poco, ve como te vas sintiendo y Eliodoro Yáñez se terminó rápidamente. En Providencia mi concentración estaba puesta en buscar a mi hijo, que en bicicleta estaba listo para acompañarme en esta bajada. Fue una de las mejores partes, porque me sentía entera, llena de energía, con las piernas cómodas y segura. Avanzó a mi lado hasta Almirante Latorre, donde no me pudo seguir para no entorpecer a los otros corredores que iban a mi lado.


En el kilómetro 20 miré mi tiempo y dije, sí, cumplí mi meta. Seguí corriendo y recibí ese impacto de energía de los gritos de los cientos de personas en la meta. Y crucé mirando esa 01:58:16 que tan esquivo me había sido otras veces.


Ahí escuché desde lejos a mi amigo Roberto y mi pololo, Luis, quienes estaban casi más contentos que yo por mi logro, y porque ellos también habían cumplido sus objetivos. Luego vino la foto de rigor en la meta, la medalla, pero lo más importante, esa satisfacción de haber cumplido con lo que me propuse.


Fueron meses entrenando, apoyada por Actitud Runner, por mi nutricionista Cami Alzérreca, por mi hijo Felipe Astorga, por mis amigos y mi pololo, los que terminaron ayer con mi paso por la meta y que sin duda van a estar ahora que se viene un nuevo desafío: transformarme en maratonista!!