NAHUELBUTA ALL IN 2022: «Corrí con la respiración agitada, el pulso muy fuerte y el corazón latiendo a mil»

Los 21 kilómetros de este sábado 02 de abril, fue un medio maratón de cerro bastante intenso. Todos sabíamos que tenía gran nivel la competencia por el premio en dinero que había para los que hicieran podio. La salida fue súper dura porque en el pórtico de largada había una rampa de tierra, de esas que se utilizan para saltar en bicicletas, así que los obstáculos comenzaban de inmediato. A pesar de eso, nos arreglamos todos los corredores para salir de manera expedita y ordenada.

Otro imponderable fue que tuvimos una salida falsa, donde corrimos 3 kilómetros y no encontramos ruta o seguimos la ruta equivocada, y luego no sabíamos qué camino seguir. Así que entre todos decidimos volver a la meta y pedir una segunda salida. En esta ocasión se puso un banderillero en el lugar preciso para indicar dónde había que doblar, y seguir el camino correcto. Desde ese momento comenzó lo entretenido.

Luego de la segunda cuenta regresiva, salimos súper fuerte, yo trataba de dosificar energías, pero el ritmo era tan fuerte desde el principio que se trataba de ir pasando corredores mientras se ahorraba un poquito de energía. Ya metido en el grupo de avanzada, de los primeros cinco corredores, era imposible bajar el ritmo, la presión por obtener un buen lugar sería tremenda, iba corriendo con la respiración agitada, el pulso muy fuerte y el corazón latiendo a mil.

En el kilómetro tres ya se notaba quienes lideraban la carrera y cómo se iba desarrollando. Diego Díaz no soltó el liderazgo en ningún minuto, y siguiendo sus pasos iba Luis Valle, yo junto a ellos apretaba los dientes y no les daba ningún centímetro. En el kilómetro cinco terminaban las primeras subidas y comenzaban las bajadas, y estaba el primer puesto de hidratación donde te pasaban el primer testimonio, que era un elástico que te quedaba bien apretado en la muñeca.

Luis Valle mostró gala de su buen ritmo bajando y comenzó a robarme algunos segundos en la bajada, los cuales se transformaron en minutos al terminar la carrera. Pero traté de seguirle el ritmo la mayor parte del recorrido. En el 12K habían unas subidas con banderilleros que te direccionaban las rutas: los 14K hacia la derecha y los 21K a la izquierda. Para mi mala fortuna no me fijé bien en el circuito y llegué a un sendero equivocado, lo que me provocó perder como un minuto de ventaja que tenía con Fabián Rubio y otro corredor, quienes me guiaron a la ruta correcta y me puse a tratar de recuperar el tiempo de carrera.

Ya en los kilómetros restante se notaba la garra que tenía Fabián al cuál le pude dar alcance, pero no pude seguirle el ritmo. Al otro corredor lo pasamos mientras corríamos rápido luchando por el tercer puesto.

Llegando cerca del K17 encontramos el segundo puesto de hidratación donde te daban el segundo testimonio, que también era un elástico, y en ese punto me alcanzó Fernando Carrasco, quien venía con un ritmo súper fuerte en las bajadas, pero yo sabía que quedaba un kilómetro de subida y aproveché esa parte del circuito para sacarle un poquito de ventaja y mantener el cuarto lugar.

Cuando recorríamos las últimas bajadas del circuito estaba el tercer puesto de abastecimiento donde también te hacían entrega de otro testimonio para dirigirte con los tres elásticos hacia la meta. Las últimas bajadas las hice muy rápido para asegurar mi cuarta ubicación y tratar de alcanzar a Fabián, sin descuidar el remate final de Fernando que pondría en peligro mi posición. Finalmente logré mantener el ritmo de bajada, y cruzar la meta en el cuarto lugar de este evento que resultó más rápido de lo que pensé, ya que el nivel de Nahuelbuta All In este año estuvo tremendo.