Los beneficios del huevo en la alimentación de un corredor
Una excelente fuente de energía y proteína es la que ofrecen las distintas preparaciones en base a huevos en la alimentación de un corredor, proporcionando múltiples beneficios. También destacamos tres presentaciones que Fuente Chilena tiene para sus visitantes, rescatando la tradición culinaria y el sello casero que los caracteriza.
Versátil, sabroso, y capaz de transformar cualquier plato en familiar y reconfortante, el huevo ocupa un lugar fundamental en nuestras cocinas y para los deportistas, en especial para los corredores, es uno de los principales aliados al momento de planificar la alimentación frente a un desafío deportivo.
El huevo es una muy buena fuente de energía y proteína, ideal para periodos de entrenamiento y post competencia. La concentración de los distintos aminoácidos que se encuentran en la yema o clara, hacen que la proteína que proporciona al organismo del corredor sea de muy buena calidad. Además, el huevo contiene lisina, metionina, valina y triptófano los que promueven la formación del tejido muscular, haciendo mucho más eficiente el equilibrio entre alimentación y ejercicio.
La vitamina B12 de los huevos también ayuda a la contracción muscular, lo que es prioritario para corredores; se trata de ese suceso organizado y natural que se ejecuta a nivel de los músculos cuando las fibras y las proteínas de su interior se unen, y se produce una tensión en la zona, logrando así el movimiento.
Por todo esto, es importante que se ofrezcan distintas presentaciones y opciones de platos que incluyan el huevo como parte fundamental de su preparación. En Fuente Chilena, se han preocupado de este ítem y tienen tres opciones de preparación para ofrecer a quienes busquen el huevo en sus comidas:
- Sándwich Churrasco Chemilico: con filete, cebolla caramelizada y dos huevos fritos.
- Papas fritas Fuente Chilena: reinterpretación de la chorrillana con churrasco, longaniza, cebolla caramelizada y huevos fritos al centro.
- Pichanga Fuente Chilena: lengua de vacuno, arrollado huaso, quesos, encurtidos, palta, ají cristal, y huevos duros.
El huevo también ayuda a la formación y mantenimiento de los huesos, ya que aporta el 30% de las necesidades de fósforo, que contribuyen a la mineralización de la materia ósea, además del calcio y vitamina D que proporciona la ingesta de, por lo menos, dos huevos al día.